1. La propuesta del Gobierno de Navarra hace
que en la práctica los trabajadores no sufran los efectos de la suspensión de
la extra. Es sólo una cuestión de fechas: en
lugar de cobrarla el 22 de diciembre, la cobrarán el 3 de enero.
Y en julio, en lugar de percibirla el 28 de junio, lo harán el 3 de julio.
2. Y la propuesta es posible por 3 factores
fundamentales:
1. El Gobierno de Navarra tiene voluntad de que
los trabajadores perciban la paga extra
2. Y lo hace en el marco legal,
cumpliendo con el Real Decreto Ley del Estado
3. El
Gobierno de Navarra ejerce su autogobierno y
recorre hasta el final sus competencias
4. Y lo
hace, además de por voluntad y por autogobierno, porque dispone de una situación
financiera que se lo permite. Otros pueden tener voluntad pero no tener ni
esta potestad de autogobierno, ni unas cuentas públicas que les permitan
realizar este esfuerzo económico.
3. Cualquier propuesta que suponga un cambio
de nombre en la extra y cuyo plazo de pago sea 2012 es temeraria y conseguiría
el efecto contrario: que los empleados públicos se
queden sin paga extra. Si se aprobase cualquiera de esas propuestas,
serían recurridas con toda probabilidad por el Estado ante el Tribunal
Constitucional, se decretaría su suspensión hasta el dictamen, que a la vista de los antecedentes y jurisprudencia de ese Tribunal, una vez
más daría la razón a las políticas del Partido Popular.